Una encuesta de 2021 realizada por la empresa de software de recursos humanos Ceridian encontró que más de la mitad de los ejecutivos planeaba aumentar el tamaño de su equipo los siguientes 12 meses, y el 35% finalmente contrató gente bajo la modalidad contractor para esa expansión. 

A medida que crece la "gig economy", el 62% de estos ejecutivos dijeron que los trabajadores independientes reemplazarán a una cantidad sustancial de personal a tiempo completo en los próximos 5 años.

Unas de las ventajas de migrar hacia un modelo “full contractor” es que las empresas pueden ajustar la cantidad de trabajo y los recursos según sea necesario, lo que les permite ser más flexibles y ágiles en sus procesos y enfoques de negocios.

Que los equipos estén pautados en modalidad contractor puede ser también más rentable para las empresas que aquellas que contratan empleados en relación de dependencia, desgravando gastos asociados a la contratación tradicional. Esto es especialmente atractivo para quienes cuentan con equipos repartidos en la región y/ó donde las complejidades del contexto económico empujan a buscar modelos más rentables.

Ni hablar de países con situación económica inestable donde hay alta inflación y poca previsibilidad del tipo de cambio. Al tener una entidad legal fuera del país además se pasa a pagar los sueldos dólares, lo que hoy significa poder planificar presupuestos sin tanta volatilidad. 

Más importante aún, el cobro en dólares pasa a ser una ventaja competitiva clave de compensación para atraer y fidelizar talento. Sumado a que en un contexto de aceleración tecnológica como el actual, contar con una estructura de equipo más liviana permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios de paradigmas y encarar nuevos proyectos de forma ágil y veloz.

De esta forma, se puede acceder a un abanico muy amplio de talentos sin limitarse a una ubicación geográfica lo que les permite ampliar el espectro y encontrar a los mejores talentos para cada necesidad específica.

Todo pareciera significar un cambio favorable, sin embargo migrar equipos completos a modalidad contractor requiere de importantes políticas de trabajo flexible y remoto, y también analizar cómo compensar factores que quedaron fuera del combo de la relación de dependencia. 

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Un doble desafío:

Queda claro que al pasar a tener la entidad legal fuera del país y pagar en USD, las empresas pasan a tener una mayor ventaja competitiva en materia de salario. Pero al mismo tiempo, los empleados que antes estaban en relación de dependencia y contaban con un paquete de beneficios fijos ahora dejan de percibir beneficios. Eso no es para nada un tema menor. 

Un error común los primeros meses de esa migración es creer que los equipos por el hecho de recibir un mayor valor salarial en una moneda estable no echen de menos muchas de las comodidades o tranquilidades que les aseguraba la modalidad tradicional en relación de dependencia.

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Por otro lado, que toda tu fuerza laboral pase a ser contractor podría significar que si no se encuentran correctamente motivados comiencen a no mostrarse tan involucrados en el negocio o en la cultura de la empresa a mediano y largo plazo. Sobre todo si estaban acostumbrados a percibir todos los beneficios típicos de un trabajo en relación de dependencia es probable que no pase mucho tiempo hasta que se sientan poco cuidados.

Ese doble desafío va a requerir entre otras medidas desarrollar una política de beneficios actualizada a la nueva modalidad de contratación. Y para ello contar con partners estratégicos que permita gestionar beneficios de manera efectiva y específica a cada contractor al mismo tiempo puede ser un paso en firme en materia de retención y atracción de talento.

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La importancia de los beneficios más allá de la forma de contratación:

Los beneficios son una parte crucial de la compensación de los empleados y son importantes para atraer y cuidar el talento de cualquier empresa. Tener la posibilidad de organizar y gestionar paquetes de beneficios que sean realmente valiosos para tu nuevo equipo de ahora contractors, sin que eso requiere un esfuerzo extra para tu equipo de HR, finanzas y/u operaciones, facilitará la transición y sobre todo afianzará tus equipos.

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Desde Atlas creemos que la tendencia de migrar los equipos tradicionales a una modalidad contractor será realmente exitosa si va acompañado de una estrategia de beneficios bien diseñada.

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