Hace par de meses tuve mi primera 1:1. Y cuando te digo “mi primera”, no me estoy refiriendo a la primera en Atlas. Fue la primera a lo largo de mi carrera. ¡Imagínate lo que sentí, después de tantos años! Fue muy clarificadora acerca de lo que debía trabajar para desarrollarme en mi rol con plenitud y, por sobre todas las cosas, seguridad. Seguridad para saber de qué forma perfeccionar tu rol. Para los colaboradores, el feedback es como si fuera una brújula necesaria en el medio del desierto, que apunta siempre al Norte.  

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¿Por qué es importante el feedback continuo?

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¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos equipos parecen funcionar como una máquina bien engrasada mientras que otros luchan por encontrar su ritmo? La respuesta radica en la comunicación y una pieza clave de esa comunicación es el feedback continuo. Primero, proporciona a tus colaboradores una comprensión clara de cómo están desempeñando sus funciones y qué áreas necesitan mejorar. En lugar de esperar a una revisión anual — que pueden sentirse aisladas y retroactivas  —, el feedback regular permite ajustes y mejoras en tiempo real. Segundo, fomenta una cultura de comunicación abierta y honesta, lo que puede aumentar la moral y la motivación de tus colaboradores. Cuando los miembros de un equipo sienten que sus esfuerzos son valorados y reconocidos en forma individual, están más comprometidos y satisfechos con su trabajo.

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Beneficios de la implementación del feedback continuo.

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Mejora el rendimiento: los colaboradores que reciben retroalimentación constante pueden ajustar su comportamiento y mejorar sus habilidades en tiempo real. Esto significa que los problemas se abordan antes de que se conviertan en grandes obstáculos.

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• Fomenta el desarrollo profesional: cuando los empleados saben qué están haciendo bien y dónde pueden mejorar, tienen la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades y avanzar en sus carreras.

  
  

• Aumenta el compromiso: los colaboradores que reciben feedback regular tienden a estar más comprometidos y satisfechos con su trabajo. Saben que su trabajo es valorado y que su crecimiento es importante para la empresa.

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• Promueve una cultura de transparencia: una cultura de feedback continuo fomenta la transparencia y la confianza dentro de la organización. Los empleados se sienten cómodos compartiendo sus ideas y preocupaciones, sabiendo que serán escuchados y valorados.

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Tips para implementar el feedback continuo

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1. Establece canales de comunicación abiertos: para que el feedback continuo sea efectivo, debe haber una comunicación abierta y bidireccional entre colaboradores y superiores. Fomenta un entorno donde los empleados se sientan cómodos compartiendo sus ideas y preocupaciones. Esto ayuda a identificar problemas antes de que se conviertan en grandes obstáculos y muestra a los colaboradores que sus opiniones son valoradas.

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¿Cómo? Organiza reuniones mensuales de equipo donde todos tengan la oportunidad de hablar sobre sus proyectos y recibir feedback de sus compañeros y superiores. Estas reuniones pueden ser informales y relajadas, lo que facilita la apertura y la honestidad.

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2. Sé específico y constructivo: el feedback debe ser claro y específico. En lugar de decir "Buen trabajo", detalla qué es lo que hizo bien tu colaborador y por qué fue efectivo. Esto no sólo refuerza el comportamiento positivo, también proporciona una guía clara sobre lo que se espera.

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¿Cómo? En lugar de decir "Tu presentación fue buena", podrías decir "Me encantó cómo estructuraste la presentación y cómo utilizaste datos concretos para respaldar tus puntos. Eso hizo que tu argumento fuera muy convincente".

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3. Equilibra el feedback positivo y negativo: demasiadas críticas pueden desmotivar a los empleados, mientras que sólo elogios pueden dar una falsa sensación de seguridad. Un equilibrio adecuado ayudará a tus colaboradores a sentirse valorados pero también conscientes de las áreas donde podrían mejorar.

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¿Cómo? Si un colaborador ha entregado un proyecto con algunos errores, primero reconoce el esfuerzo y las partes del trabajo que estuvieron bien hechas antes de señalar las áreas de mejora. "Aprecio mucho el esfuerzo que pusiste en el proyecto. La investigación fue muy completa y bien documentada. Sin embargo, he notado algunos errores en los cálculos que debemos corregir".

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4. Haz del feedback un hábito: el feedback debe ser parte de la rutina diaria y no algo que se deja para las evaluaciones anuales. Encuentra maneras de incorporar feedback en el día a día de trabajo, ya sea a través de correos electrónicos, reuniones rápidas, o incluso comentarios informales.

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¿Cómo? Después de una reunión importante, tómate cinco minutos para hablar con los miembros del equipo sobre lo que salió bien y lo que podría mejorar para la próxima vez. Esta práctica regulariza el proceso y lo convierte en una parte natural del flujo de trabajo.

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5. Capacita a los líderes de área para dar buen feedback: no todos los gerentes son naturalmente buenos para dar feedback. Proporciona capacitación para que puedan aprender las mejores prácticas y técnicas para dar feedback de manera efectiva. Esto incluye cómo ser específico, cómo equilibrar el feedback positivo y negativo, y cómo manejar las reacciones emocionales.

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¿Cómo? Organiza talleres de capacitación donde los líderes de los distintos departamentos puedan practicar dar feedback a través de juegos de rol y recibir retroalimentación sobre su estilo y enfoque.

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El feedback continuo o retroalimentación, no es solo una herramienta de gestión; es una parte vital de una cultura de trabajo saludable y productiva. Al implementar un sistema de feedback regular y constructivo, mejorarás el desempeño individual, la cohesión y el éxito general del equipo. La clave está en ser específico, equilibrado, y constante en tu enfoque. De esta manera, crearás un entorno donde todos saben dónde están y hacia dónde van, con la seguridad de que tienen el apoyo y la guía necesarios para alcanzar sus metas.

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