Cuando hablamos de trabajador remoto, freelancer o contractor estamos hablando de diferentes modalidades o relación con el empleador, independientemente del estilo de vida que quiera (o pueda) llevar. 

¿Qué es ser un trabajador remoto?

Trabajar desde fuera de una oficina corporativa ha sido posible durante algunas décadas, pero el trabajo remoto se generalizó con la pandemia en 2020.

Un trabajador remoto es alguien que está empleado por una empresa en relación de dependencia, pero trabaja fuera de un entorno de oficina tradicional. Esto podría significar trabajar desde un espacio de coworking local, desde casa, en una cafetería o en una ciudad del otro lado del mundo.
Como principal diferencia con respecto a un freelancer o contractor, un trabajador remoto es alguien que realiza casi las mismas tareas que podría hacer en el lugar de trabajo físico habitual pero teletrabaja. 

Ser freelancer en pocas palabras

Los freelancers en cambio son personas que trabajan por cuenta propia y que no están afiliadas a ninguna empresa o agencia. Generalmente ganan dinero por trabajo, proyecto o tarea, usualmente por un trabajo a corto o mediano plazo. 

Un trabajador independiente al no ser un empleado de una empresa, puede tener la libertad de realizar diferentes trabajos simultáneamente por varias personas o empresas a menos que se comprometa a trabajar exclusivamente hasta que se complete un proyecto en particular.

Diferente a ser un contractor

Un contractor es un empleado externo de una empresa, que puede trabajar para esa empresa de forma directa o a través de una agencia pero de forma independiente.

Son profesionales que brindan servicios especializados y de manera remota, pero la forma en que se contrata a dicha persona no es ni como empleado regular, ni como freelancer. Si los tenemos que ubicar en una escala estarían ubicados en medio de ellos dos, ya que usualmente son relaciones laborales mucho más largas y sostenidas que las de un freelancer.

Dado que la autonomía que disfrutan los contractors es bastante similar al de un freelancer, es muy común mezclar los conceptos.

Esto genera confusión en especial cuando se trata de establecer expectativas, beneficios, contratos, términos y condiciones, comprar las herramientas de administración adecuadas y declarar impuestos. 

Es importante también aclarar otra confusión habitual y es que cualquiera de los tres grupos: trabajador remoto, freelancer y contractor pueden además ser o no “nómadas digitales”. Los nómadas digitales son personas que trabajan online llevando un estilo de vida que les permite viajar de un lugar a otro. 

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